LA PEDAGOGÍA WALDORF
FinalidadLa pedagogía Waldorf tiene como finalidad el desarrollo de cada individualidad. Nuestra concepción del ser humano es amplia e integral. De aquí que nuestra metodología facilite el despliegue de las capacidades y habilidades propias del niño y del joven. Damos la misma importancia a los contenidos como a los procesos para alcanzarlos.
Los maestros están íntima y profundamente vinculados a la comunidad escolar: nuestra capacidad de trabajo y de entendimiento entre adultos, educa también a los niños.
¿Cuáles son nuestras señas de identidad en cada una de las etapas?
Educación Infantil
El respeto del maestro al ritmo individual de cada niño hace que éste se sienta cómodo y seguro para crecer en confianza y desarrollar en libertad su juego imaginativo. Esto hace que se ponga en valor, desde muy pequeños, aquello que cada uno lleva dentro y lo hace diferente a los demás.
En cada grupo conviven niños de diferentes edades: los más grandes se ven reflejados en el hermano pequeño y estos crecen en voluntad y autoestima. Al mismo tiempo, los pequeños admiran lo que hacen los mayores y ven aquello que lograrán en un futuro cercano.
Los cuentos y las actividades artísticas son para los niños un alimento anímico: mantiene viva su imaginación, su autoestima y su futura creatividad y capacidad de pensamiento.
Las excursiones periódicas a descubrir la naturaleza, son para los niños una fuente de auténticas vivencias: es ahí donde brota su autoconocimiento y el amor por el entorno.
Para la utilización de los muebles y juguetes de los niños, se utilizan nada más que materiales naturales, los mejores para su vivencia anímica y sensorial.
Educación Primaria
El mismo maestro tutor acompaña a los niños durante todos los años que dura esta etapa, así el maestro tiene una visión global del desarrollo de los niños y se crea con el alumno un valioso vínculo educador.
La educación es vivencial y creativa en todas las materias. En todas las clases está presente el orden y la estructura, al mismo tiempo que el espacio para la creación libre y la expresión de cada alumno.
Las materias se organizan en periodos de diversas semanas, alrededor de una misma materia, de manera que el aprendizaje de las asignaturas no está descontextualizado ni fragmentado como sucede cuando se distribuye en una parrilla horaria que aliena sus contenidos.
Cada niño elabora con mucha dedicación y cuida sus propios cuadernos. Un viejo vínculo con sus aprendizajes. De esta manera los cuadernos de clase sustituyen unos libros de textos fríos e impersonales.
La evaluación de las materias se lleva a término, mediante retrospectivas, escritos y exposiciones orales de los trabajos realizados. Los niños viven la satisfacción del trabajo bien hecho como una recompensa y sin recurrir a exámenes.
Los maestros tutores y los maestros especialistas, elaboran un preciso informe en retrospectiva de los procesos de aprendizaje vividos durante el año, sin entrar en evaluaciones de cuantificación numérica.
Educación Secundaria y Bachillerato
La pedagogía Waldorf desglosa el desarrollo del niño por septenios. A los 14 años se inicia un septenio fundamental para el desarrollo del ser humano pues surgen las preguntas existenciales sobre el mundo y sobre sí mismo. La pregunta clave: ¿quién soy yo?. Desde la escuela, el maestro ha de seguir atendiendo al joven y el tutor seguirá siendo el pilar más importante pero, ahora, con el apoyo de los maestros de especialidades.
Surge el pensamiento abstracto y se puede empezar a trabajar la causa y el efecto. Así se introduce el álgebra y las ciencias naturales. Se introduce posteriormente la agrimensura, la topografía y la trigonometría. Se trabaja realizando un camino fenomenológico: se describen los fenómenos, se observan y se busca la respuesta adecuada.
Se desarrollan actividades creativas, se hace teatro, se aprende a observar el cuerpo, a medirlo y se cosen sus propios trajes. Se responsabilizan del cuidado del aula, de elaborar los menús de la escuela y se trabaja en grupo.
En Bachillerato se introducen las actividades de carácter social y voluntariado.